Ahorrar energía en casa requiere de pequeñas acciones que generan grandes
beneficios, no solo para la economía familiar, sino también para el planeta.
Ángel Quispe, docente de la carrera de Ingeniería Industrial de la Universidad
Tecnológica del Perú (UTP), comparte algunos consejos a implementar en la
vivienda.
“Es necesario usar energía renovable y cambiar nuestros hábitos. Mientras
menos impacto generemos en nuestros consumos, reduciremos el efecto
invernadero”, comenta.
En ese sentido, el docente de la UTP recomienda:
1.
Desconectar los artefactos. La conexión de equipos electrónicos que no
se usan es conocida como energía fantasma. “Esto consume energía a cada
momento. Al salir de casa, es mejor desconectar por completo todos los
artefactos, incluyendo cargadores de celulares porque consumirán energía.
Desconectar también el horno microondas, las lámparas y el televisor”, sostiene
el docente.
2.
Brindar mantenimiento a los artefactos. Es necesario limpiar continuamente la
zona donde están los motores de los artefactos. La refrigeradora es uno de los
equipos que consume más energía, si no se le brinda el adecuado mantenimiento.
“La parte trasera de este artefacto debe estar libre de objetos y de polvo,
pues puede ser un aislante del calor para el proceso de refrigeración, lo que
hace que el motor se esfuerce más y aumente la energía si es que no se cuida.
Además, es importante revisar la cocina, cada hornilla debe funcionar
adecuadamente. Cuando se encuentran en buen estado, la llama es de color azul;
cuando note que es de un tono rojo o amarillo, debe limpiar los quemadores
porque hay alguna obstrucción que origina mayor consumo de gas”, indica Ángel
Quispe.
3.
Aprovechar la energía residual. Es necesario tomar conciencia de que
menos energía traerá mayores beneficios. “Al cocinar, por ejemplo, se puede
emplear el vapor del calor para otros alimentos; lo mismo con la plancha,
después de desconectarla se puede aprovechar la calefacción para planchar
vestimentas delgadas”, manifiesta.
4.
Emplear energía de menor impacto
ambiental. Una buena
alternativa es el uso de gas natural, en lugar de emplear una cocina con balón
de gas (gas licuado de petróleo). “Es menos dañino y contaminante. Además, es
más barato. Se estima un ahorro de 40 a 50 % del consumo de balón, según el
Ministerio de Energía y Minas (Minem). Además, se pueden emplear para algunos
artefactos como las termas”, comenta Ángel Quispe.
5.
Cambiar de bombillas. Es recomendable utilizar focos con sistema
LED, pues consumen menos energía. “Con este cambio se reducirá el costo de
energía hasta en un 80 % (según el Minem) en comparación con un foco incandescente e, incluso, un foco ahorrador”, culmina el docente.
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